La Habana (Prensa Latina) Tras su exitoso paso por el circuito de festivales más importantes del planeta, la cinta surcoreana Parásitos confirma los tiempos de gloria que los especialistas advierten en las producciones de esa nación asiática al conseguir el consenso de la taquilla y la crítica.
La historia de una familia de clase baja que con la farsa y el engaño se ganan la confianza de otra acomodada, continúa su triunfo luego de conquistar los principales lauros europeos y estadounidenses desde su estreno en Cannes en 2019.
Parásitos acumula casi 129 millones de dólares, después de conseguir récords de recaudación en países como Japón, Reino Unidos o Estados Unidos, donde mereció el mejor lugar de la historia en taquilla para una película en lengua extranjera.
Para su éxito, el filme de Bong Joon-ho se presenta como comedia ligera que desentraña el complejo entramado social de una Corea del Sur diferente a la que conoce occidente.
El ir devenir de la trama cuestiona prejuicios a ambos lados de la sociedad con un conflicto tan universal como las desigualdades sociales.
La fotografía, el elenco, la musicalización, la construcción de un escenario propio y, sobre todo, un guion tan sólido como aplaudido convirtieron a Parásitos en la primera cinta de habla no inglesa en ganar el Oscar a mejor película y arrasar además con las estatuillas a mejor director, guion original y filme internacional.
«La gente me ha dicho que la historia es muy extraña en el mejor sentido posible», aseguró a la prensa el director para reconocer que su inquietante argumento sea, quizás, su armas más poderosa.
«Creo que el público ha disfrutado de lo absurda que es la historia, es muy difícil de predecir», subrayó.